Me visto de impaciencia

Me visto de impaciencia

con cedales cadenciosos

y aromas de incienso.

Mis breteles se luminan

de lentejuelas ardientes

y las huellas de tus labios

se tiñen de morado

con los frutos caducando

sus aliños en mi cuello.

Así te sueño...,

cincelado en mi sonrisa

por mi alma de guerrera

entre ansias de Vulcano

y la espada del dios Eros.

Caldeo en los estrenos

de mis sábanas en temple,

atiplada en los sabores

de una lluvia zumbadora

en mi nueva primavera.

Témpora en el amor

a merced de los vientos,

uso el todo en la razón

acercando distancias

buscando el universo.

Y defino mi cintura

al deshoje de tus manos

en mis albos de princesa.

Te recorro con el viento

entre el cielo y la tierra

floreciendo ante la hierba

como un ave predadora

liándote a mis tiempos.

Deambula mi exilio

el deambular del deseo

vivo en cada frase

al dispare de tus versos

ferviente en mis esperas

palpito a media marcha

peleo los silencios

aterida a las noches

altero en mis arpegios

los graves sostenidos

entonados en tu cuerpo.

Consciente y absoluta

de placeres infinitos

duermo en la locura,

con mis giros a tu vera

y melodías de luna.

Oh si,  te abrazo hombre mío

con mis brazos de hembra

donde eternos... te acunan.

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